Despertarse con un
“I’m a cuckoo”. Vestirse, salir, respirar mundo al son de “To the sky”.
Actividad mañanera que marca el ritmo de “A-Punk”. Trabajo. “Here comes your
man”.Verte, dejarse llevar con cuerpo de “Bang on the Ear”. Sentir como el
momento se transforma en un tonto “Anyone else but you”; un sedoso “Just like
Heaven”. Una mirada, un beso, quizás una risa que hacen la melodía de lo
rutinario y lo superfluo tan imprescindible. Chuchu chu delang delang. Risas
que marcan el “Electric Feel”. El “Howling for you” familiar que se calma hacia
una balada como una carcajada que se espesa. “Lo que te hace grande” suena en
la radio y unas risas de niños bailan en el aire. Jugar persiguiendo un mágico
“Tonight, Tonight”. Siesta y merienda a la sombra del humo de un cigarro suenan
como un “Stephanie says”. La danza de la cena es un largo “Place to be”, con “Fast
Car” pisándole los talones. El baile en la ducha junto a una “Polaroid song”. Y
en tu cama, con el pelo mojado, tu respiración sabe a helado y al “Fix you” mas
dulce de todos. Y sueño de la mano de “Jorge Regula”, mientras me elevo subida en
el vuelo de la voz de Russian Red.
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